Tweet Segui @dini912030 Maleta de Opiniones: ¿Y si China inventara el cobre sintético? Chile hacia el mañana.

07 julio, 2011

¿Y si China inventara el cobre sintético? Chile hacia el mañana.

¿Y si China inventara el cobre sintético? ¿Y si pasara lo mismo que el salitre, en pleno siglo XXI? ¿Y si los centros mineros, yacimientos de mineral y maquinarias quedaran en el olvido como artefactos de la modernidad en desuso, como recuerdos de un país de antaño que vio cómo su economía bajaba sus ingresos porque la nación asiática inventó el sustituto perfecto para una de las bases de nuestros tiempos?

Chile es uno de los países más afortunados de este planeta. No lo digo por haber nacido aquí o porque me guste este territorio, sino porque sumado al discurso de que estamos protegidos por las infranqueables barreras geográficas, desde el punto de vista de la economía tenemos ventajas comparativas y competitivas sorprendentes. Una población que camina hacia las veinte millones de personas habita sobre miles de hectáreas que nos pueden llevar, desde lo económico, a ser una potencia desarrollada.

No miro hacia el final de la década ni hacia los 20 mil dólares de ingreso per cápita (si se promedian los sueldos de los más ricos con los más pobres, los primeros nos llevarán hacia esa cifra; así cualquiera); quiero en esta oportunidad explorar en fórmulas menos utópicas y más realistas de alcanzar el desarrollo. Claro que en este país, soñar con las reformas estructurales (y más en los tiempos en que el sistema nos consume hasta los huesos y el aire que respiramos) es casi un imposible.

En Chile dependemos, desde las materias primas, de tres o cuatro pilares básicos: el cobre, la madera, el vino y la carne; adicionándole la pesca, la agricultura y la minería en general, junto al turismo. Si bien en diversificación económica hemos avanzado bastante, creo que estamos muy por debajo del nivel de desarrollo potencial que tiene este país. Poseemos cuatro mil kilómetros de costa pareja hasta la península de Taitao: entiendo que en otros tiempos era más difícil ocupar ciertos territorios, hoy con la ayuda de la tecnología y la infraestructura se puede. Tenemos miles de hectáreas de tierras cultivables y desiertos que pueden utilizarse para la generación de energía (no sólo hablo con Atacama, sino de todo lugar a la que no llegue la intervención humana). Es decir, en el papel se aprecia como un país que no es utilizado en la forma que “debiera”.

Nuestro territorio está en manos de cualquiera menos de nosotros. Los privados de todas partes del mundo tienen un pedacito de nuestra tierra. Dos ejemplos. Corea del Norte, ante la escasez de alimentos en los ’70, compró terrenos en la ciudad de Teno; hoy los están explotando con cultivos de aquellas tierras para llevárselos desde Talcahuano directamente al país asiático. Endesa ya no es española, sino que tiene acciones de los pensionados italianos. Con estas ilustraciones me abstengo de nombrar los miles de ejemplos que salen a colación. Todo, en una tierra en que los dueños nacionales del país no se quedan atrás: los grupos económicos chilenos como Angellini y Matte tienen acciones en mi Región, la de la Araucanía, la del conflicto mapuche. Esa que está invadida, sin exagerar, por pinos eucaliptus que secan la tierra. El que ha viajado entre Concepción y Temuco en el último tiempo, juegue a buscar especies nativas. Las contará con los dedos de la mano.

Ante esta realidad, ¿Cómo podemos hacer que esos frutos del desarrollo lleguen más equitativamente y no se los lleven como depredadores, desesperados por explotar nuestra tierra y escapar a sus mansiones en Estados Unidos?

Para alcanzar un progreso equitativo y descongestionar el crecimiento del Área Metropolitana de Santiago, deberíamos avanzar hacia un modelo de desarrollo complementarista (y me van a disculpar el atrevimiento). Es decir, que cada región pueda aportar su potencial al desarrollo del país y que gran parte de los frutos de su desarrollo se queden en el territorio de origen. Para ello, debemos dar mayor realce a las regiones y convertirlas en las nuevas provincias de antaño para, sin aumentar grandemente la burocracia y reducirla en parte para agilizar los trámites para surgir, hacer que ellas crezcan y compitan. Aprovechemos las herramientas de la economía global y hagamos competir a nuestras regiones en buena lid; pero antes démosles una base igualitaria. Desarrollemos a Caldera, por ejemplo, o a Mejillones, para convertirlas en nuevos puertos de salida de nuestros productos. O hagamos que Toltén sea un territorio intervenido por la mano del hombre para adaptarlo al desarrollo y hacer que su gente crezca (para los que no saben, el gran problema de la Araucanía en economía es que no tiene puerto natural para favorecer a Concepción/Talcahuano). O, en último caso, elaboremos un mapa económico chileno en base a áreas de desarrollo interregionales, desarrollando en el sur los puertos de Talcahuano para un espacio entre las regiones de Maule y Los Ríos.

Por otra parte, necesitamos desarrollar la Especialización Energética Regional como alternativa a la supercarretera que significa el Sistema Interconectado Central. Hagamos hidroeléctricas de pasada para no intervenir mayormente el entorno, complementándola con las energías alternativas en áreas determinadas. Que para as comunas de a costa elaboremos infraestructura para las comunas cercanas en base a lo mareomotriz, en las del valle aprovechemos el sol. Así según lo que podamos. En fin, si se nos corta la luz, no se apaga todo el país (porque a futuro será desde Arica hasta Coyhaique, con HidroAysén). Podemos solucionar rápido el apagón regional.
Por ello, es que debemos elaborar clusters económicos, tecnológicos e industriales en áreas que estén cerca de los centros urbanos principales para llevar este desarrollo a las áreas menos favorecidas, contratando mano de obra local preferentemente. Quepe, es una localidad ubicada más o menos a cinco kilómetros de Temuco, completamente en el olvido (con suerte está en el mapa). Se necesita, entre otras cosas, de voluntad política, estabilidad económica, cercanía con vías de conexión, vender una buena imagen del territorio, mano de obra. Es decir, si hacemos una alianza público-privada podemos levantar cualquier territorio.

Y, lo más importante, una nueva Reforma Agraria de largo plazo. Nos enfrentamos a una crisis mundial en el precio de los alimentos y su encrucijada con la destinación de las tierras a biocombustibles. Es por ello que, en el marco de este desarrollo, podemos apostar a la posesión cooperativa de las tierras para su producción, con adecuada asesoría técnica para que los propios propietarios decidan qué producir. Si los capitales nacionales y extranjeros hacen una alianza con las instituciones del Estado sé que podemos apostar a otra visión de futuro. Esta visión cooperativa practicada en inicio por regímenes de no muy buena fama, podrían resultar hoy si el Estado dirige el proceso en su administración y los privados en la gestión y maquinaria. No hablo de una década: hablo del país del 2030 o del 2050, para los dos siglos y medio de la primera Junta.

Este país puede atraer a muchos más turistas de los que trae. El etnoturismo es un área muy poco desarrollada para el potencial que tiene; puede aportar potencialmente más. Los alcaldes deberían preocuparse de hacer más parques y los gobiernos de crear mayores infraestructuras turísticas, capacitando a su personal para atenderlos. Sí, Chile puede, para descongestionar el turismo de ciertos lugares. No solamente para el turismo exclusivo y caro, sino para la gente como usted y como yo, aplicando subsidios para que los chilenos conozcamos nuestra tierra solos, en pareja, con amigos o en familia. Nos merecemos conocer esas maravillas de las que tanto se nos habla y cantamos en el Himno. Les habla alguien de Temuco que quiere lo mejor para su país pero que no conoce ni la décima parte de éste. Es, creo, una vergüenza. Todos deberíamos conocer lo más de él. Me atrevo a soñar con el regreso del tren (el que ha viajado en él sabe lo hermoso que es ese paseo al atardecer o en invierno cuando llueve afuera). Pero uno bien administrado, por favor, que vaya desde el norte hasta Puerto Montt. Díganme si no sería genial un ferrocarril patagónico en el futuro, con medio más ecológicos que los de antes, para conocer desde otra mirada nuestro país.

Apuesto por el Chile del futuro, en ese que viviré y trabajaré. Quiero enseñar a mis futuros estudiantes que en el Bicentenario pensamos en otro país, en que era posible, en que existían alternativas para proponer. Y que mucha gente pensaba lo mismo. Lo importante en esta escena es que la clase política haga eco de estas propuestas y las de muchos otros, para que con su poder las hagan realidad. Tenemos las ganas. Basta la voluntad. Para que el día que China invente el cobre sintético nos pille en un buen pie. Para no repetir la historia de un país en que, ante la caída del salitre y la crisis mundial, su dictador Ibáñez se endeudó hasta los calzoncillos ocultándoselo a la gente para tapar la realidad. Para no repetir la historia de un país que quedó en la quiebra cuando murió su única fuente de ingresos. Para que el cobre sintético del futuro no nos haga pasar un susto que nos deje en la bancarrota.

Dedicado a mi mujer, Daniela Queupumil, fotógrafa de oficio y del alma, que dejó muy bien este blog. (Aprovecho de hacerle promoción a su Flickr (www.flickr.com/the_black_paradise).

Dejo abierto el debate.

2 comentarios:

alejandra_depaoli dijo...

buscando otras cosas me encontré con esto, este es el eterno dilema de Chile y como sustentar su economía,imagina el potencial que representa el litio, el que se esta privatizando sin que nos demos cuenta, la energía del futuro....y es nuestra.... nuevamente un potencial de riqueza ... que se nos va a ir de las manos......

Diego Vrsalovic Huenumilla dijo...

Hola, Alejandra. Esperemos que la realidad a la que hace referencia el título no se haga presente y que estemos preparados de la manera más eficiente posible. Esperemos que nuestra riqueza quede en las manos adecuadas antes de que se vaya en otras que se la lleven devolviendolas manifacturadas como siempre se ha hecho.

Mis saludos.