Tweet Segui @dini912030 Maleta de Opiniones: Me aburrí de estudiar pedagogía.

06 septiembre, 2011

Me aburrí de estudiar pedagogía.

Me aburrí: me retiro de pedagogía.

Me aburrí porque la gente se llena la boca con nuestra profesión y muy poca gente que la está estudiando y que la ama hace algo por poner el tema más allá de cómo acceder al colegio.

Me aburrí porque el gobierno cree que con tener más de 600 puntos, y luego de tenerlo lo amarra al trabajo (o a condenarse a pagar la deuda si se arrepiente) se hace un buen profesor.

Me aburrí porque el Presidente se empecinó en decir que los profesores no se evalúan, siendo que el 98% sí lo hace. No se critica la forma, sino que el método: el que tiene plata compra el portafolio y grava al famoso video que es más falso que mayonesa sin huevos. Literalmente “para la foto”.

Me aburrí porque el sueldo es mísero, la pega es inestable y escasa. Nadie piensa que el profesor come, duerme, tiene familia e hijos. ¿Alguien sabe lo que es realmente planificar? Es poner harto tiempo y esfuerzo mental para ordenar mil argumentos en un papel y que calce. Si no, eres incompetente.

Me aburrí porque se nos mintió diciendo que la prueba Inicia será de referencia y ahora será obligatoria.

Me aburrí porque hay un montón de gente que ingresa a la carrera porque le alcanzó el puntaje o por la especialidad y no le tiene amor alguno a la pedagogía.

Me aburrí porque el presidente del Colegio de Profesores no representa a nadie: dejó de hacer clases hace varios años y hoy habla como si las hiciera todos los días. Se agradece el sacrificio, pero si lees su biografía dos tercios es sobre cómo se conocieron sus papás y lo pobre que era, y un solo párrafo para decir “hice clases en varios colegios”. Nada más.

Me aburrí porque en todas las universidades se enseñan teorías del año de la pera que pueden explicar muchas cosas pero ninguna se adapta a la realidad. Vamos a enseñar a 50 personas por sala tratando de que se concentren con la garganta que ya no da más.

Me aburrí porque tengo una mujer con la que pretendo formar una familia y tener hijos, y me preocupa el futuro. Porque vamos a gastar tanto tiempo en la pega que no nos va a quedar tiempo para la convivencia como el que desearíamos por culpa de un trabajo que por Dios que es absorbente. Tengo miedo de que el cansancio emocional y lo pesado de este trabajo le ganen al profundo amor que nos tenemos. No quiero terminar divorciado como muchos profesores.

Me aburrí porque todos dicen que somos importantes, insisto, y nadie nos reconoce por uno de los trabajos más nobles del mundo: enseñar. Si se equivoca el médico, no importa, él estudió siete años y sabe mucho; si el ingeniero no hace lo correcto con el peso que tiene estudiar matemáticas puede comenzar de nuevo. Si el profesor se equivoca todos se van contra él.

Me aburrí porque, si bien estudio una carrera “barata” en comparación con las “importantes”, y a pesar de que el Estado invierte en mí alrededor de 6 millones de pesos entre crédito y beca, está malgastando su dinero. Porque finalmente me convertirá en un cesante ilustrado el día que me expulse de la Universidad, sin trabajo y contribuyendo a que mi familia diga: ¿Y por qué estudiaste Pedagogía pudiendo estudiar derecho?

Espero me disculpen la rabia con que está escrito esto, pero es necesario poner sobre la mesa otro argumento: felicito a todos los estudiantes que estudian pedagogía y se enamoraron de ella en el camino. Porque saben que es un trabajo precioso que considera lo valioso del aprender. Porque saben que no son muchos los que se terminan enamorando de ella.

Porque para estudiar pedagogía hay que ser bien valiente: cuando salgas de la universidad estarás, posiblemente cesante o, si encuentras trabajo, con un montón de estudiantes por sala que no te pescan ni el saludo, cansado, sin tiempo y queriendo llegar luego a la casa.

Y por si esto no fuera poco ahora con la amenaza de un año académico desde marzo hasta enero.

21 comentarios:

Nata dijo...

animo! al final tu vocación marcará totalmente tu éxito.. y no hablo de algo económico.. encuentro a la pedagogía una carrera bellísima, por supuesto que reconozco todos los puntos que mencionaste, pero todas las carreras tienen sus sesgos y sacrificios.. cuando eliges por vocación te aseguras una recompensa, la satisfacción de hacer tu pega por amor, y que mas lindo que ese amor se traduzca en la formación de un niño o un joven...

alexandra_pj dijo...

Te felicito por la valentía y la elocuencia de tus palabras. Y creo que me he visto muy reflejada en cada una de las frases. Soy egresada de Pedagogía en Historia, estudié en una Universidad pública (la UV) donde me enseñaron esas teorías "del año de la pera", donde los profesores se amaban a si mismos y lo único que logre aprender fueron "enseñanzas de vida" de los mismos profesores, donde sólo tienen UN SÓLO semestre dedicado a la enseñanza de asignaturas de pedagogía y una sola práctica.
Ahora enfrentada a una tesis donde se me negó investigar sobre temas de pedagogía y me vi "obligada" a redactar libracos de historiografía insípida (lo digo porque muy lejos de mis anhelos esta el de ser historiadora, sino porque quiero ser PROFESORA).
Con un Diplomado en mi currículum que no sirve de nada porque en el ámbito educativo al parecer favorecen más los años de experiencia (de la profesora que tiene carácter para hacer callar a los cabros chicos) que el conocimiento obtenido con años de estudio.
Después de 6 años lamento decir que estoy DECEPCIONADA de un sistema que ignora el esfuerzo del docente, donde la empatía hacia tu trabajo simplemente no existe.

Anónimo dijo...

tranquilo, mi buen "compañero",si nos ponemos a pensar en todas las cosas negativas que acarrea estudiar pedagogía hoy en día, la verdad desmotiva, pero yo soy un idealista y aun pienso que las cosas pueden cambiar, y mi visita a una "escuelita" en el campo (ya a estas alturas muchas en peligro de extinción) me dieron mucho que pensar y mucho por lo cual seguir el camino de la pedagogía, y a pesar de todo lo que se nos viene por afrontar, como dice mi sabio tío "pecho a las balas"

Karla dijo...

No sabes cuanto te entiendo!
Cuando me encuentro con familiares y amigos que hace mucho no veo lo primero que me preguntan es:

A: que tal los estudios?
yo: bien...
A: estudias ingles verdad?
yo: si
A: que genial, si yo supiera ingles también estudiaría idiomas o traducción..
yo: heee, pero yo estudio pedagogía
A: para ser profesor?
yo: si...
y lo que normalmente ocurre a continuación es un silencio absoluto, los más amables esbozan una sinica sonrisa, los más sinceros dicen de plano: yo jamas! creí que TU! ibas a terminar como profesora.

provengo de una situación económica mas bien acomodada, mis padres ambos son profesionales universitarios, mi hermano mayor estudia ing. civil química y el menor ing. civil electrónica. mis antiguos amigos de media ya son abogados, odontologos, médicos o ingenieros en su gran mayoría. tener un circulo social como este y estudiar "para profesor" suele ser cruel, no entienden eso de la "vocación". al final muchos terminamos esta carrera por amor al arte ya que económicamente esta profesión no es lucrativa y socialmente no nos ira mejor.

Debo reconocer eso si, que el echo de ser mujer me da una ventaja enorme, ya que económicamente yo soy aporte y no sustento de mi familia. Pero aun asi creo en la convicción de que todo esto va a cambiar y que nosotros (profesores jóvenes y con visión de futuro) somos los entes de este cambio

Macarena Gárnica dijo...

Estimado,
Estudie "pegajodia", soy profesora de inglés y ten por seguro que concuerdo plenamente contigo.
Es terrible pensar que nadie, de las personas que esta ahora con Jaime, han propuesto algo para mejorar la educación secundaria y ayude a los profes (por lo menos no lo he leído.
Todos hablan de calidad! todos hablan que el profesor, si quiere mejorar algo, debe poner esfuerzo y dedicación, pero creo que eso es insuficiente.
Tú tocas un punto super importante (planificar!), yo conozco una persona que trabaja en un colegio municipal, enseña inglés a 40 estudiantes (36 horas de docencia directa a la semana) y ha llegado a finales de debates! realmente los estudiantes logran un buen nivel (mejor que de colegios privados), pero nadie sabe, que esta profesora todos los días se acuesta a las 3a.m. entre revisando las pruebas y preparando material (pasa todo el día en el liceo) es soltera, vive con los papas... Y yo me pregunto ¿Eso es vida?. Acaso una persona quien es hijo(a), padre, madre, amante podría lograr eso (debería existir más horas en el día y en la noche para lograrlo.
Y dejo la pregunta abierta, ¿si un profesor no logra entregar una educación de calidad, es por que no tiene dedicación, no tiene los conocimientos, no se esfuerza?.....
Por supuesto, como dice Nata, hay una recompensa que no es monetaria (que es mucho más satisfactoria que el dinero) pero los costos, en cuanto a calidad de vida, sanidad mental, corporal... los toman en cuenta... no.
Yo me pregunto, ¿A caso, a nadie se le ha ocurrido que se debe cambiar ciertos aspectos como el tiempo de docencia directa del profesor ante los alumnos (cantidad de alumnos sala y horas de planificación?
(hasta ahora solo piden más plata , pero de que sirve?!!)
Planificar una clase de 2 horas pedagógicas (90 min), tomando en cuenta muchos factores, no toma 1 hora (60 min) toma mucho más.(el señor presidente sabe eso? el ministro Bulnes sabe eso? Y nadie, de las personas que nos representa lo pone sobre la mesa.
Un doctor antes de operar estudia el paciente, (ojo, EL PACIENTE, uno solo)NO LEE SU FICHA 15 MIN ANTES) un abogado, estudia un caso, dedica horas para 1 defendido.
Otra cosa, se habla de que el profesor debe ser investigador en el aula, para generar conocimiento... ¿A que hora lo harán?... los domingos?
En fin y así, mi estimado, podríamos seguir poniendo sobre la mesa muchos puntos más.
Ahora bien concuerdo además, plenamente con Karla, que nosotros, los profesores jóvenes, debemos empezar a hacer el cambio. Y si, creo que lo podremos lograr, siempre y cuando nos unamos. y luchemos por un bien comun (no por más plata) si no por una educación de calidad, que contemple a todos los actores, no solo los estudiantes, si no los profesores.
Agradezco mucho que hayas puesto sobre la palestra este comentario. Espero que puedas realizar lo que tu desees!
un abrazo desde Osorno
Macarena Gárnica

Anónimo dijo...

Que poca garra heredaste de tu gens....debería ud buscar refugio en el pleneta de la cobardía por que cuando se elige estudiar se elige disfrutar ..y despues pensar en las circunstancias laborales y sistemicas ...en mi caso ingrese a estudiar historia en la PUCV y nunca me preocupo el futuro ,solo disfute del conocimiento qu hoy enseño ,para vivir y disfrutar del placer de las ideas y la educacin pr amor a otros y com forma de autorrealizacion. Estas perdido en tus expectativas y has dejado en el veladr el corazon. chau cobarde.

Anónimo dijo...

El anónimo que expone parece un loco feliz...me pregunto en donde está trabajando, porque una cosa es ser valiente en un ambiente grato de trabajo, y la otra es inmolar la vida personal en pro de la profesión.

Son palabras reales, y creo que de todos modos, tenemos algo de culpa como gremio de no haber podido presionar de modo real para sacar a gente como Gajardo del Colegio de Profesores (por gente como él a la cabeza del gremio no nos colegiamos), y - finalmente - de ser lo suficientemente fuertes como para poner en la palestra reales demandas en pro de una mejora de la profesión docente, y una dignificación de la misma, porque todos sabemos cuanto mejoraría la educación si realmente se pusieran los pantalones en la formación inicial y que se den cuenta de que 600 puntos no implican un buen profesor, que la formación continua es importante, pero que el profesor debe tener TIEMPO para perfeccionarse y realmente desempeñarse como intelectual en esta profesión. Todos los ánimos, que nadie entiende cuan duro es ser docente hasta que no pasa 40 horas a la semana en el aula, y por más que uno ame a sus estudiantes, nuestros nervios no son de acero y somos seres humanos, que también se sienten afectados por la indiferencia y la falta de respeto hacia nuestra labor.

Un saludo.

Otr@ Anonim@

Lilian dijo...

Y a eso agrégale las horas que debes estar sentado en los "consejos de profesores" donde la mayoría de las veces sólo se hacen por cumplir o hacernos cumplir con el horario dispuesto, es decir, de relleno y las otras veces para discutir cosas intrascendentes.
También hay que agregar las horas de colaboración, horas extras entregadas gratis a actividades de los colegios, en donde ni siquiera tienes opción de decir que no puedes asistir porque te contrargumetan que no tienes la camiseta puesta o no estás comprometido.
No niego que tiene cosas hermosas, el cariño de los niños, especialmenete...
La pegajodía...bien expresado

Carolina Espinoza dijo...

Concuerdo con lo que se expone en esta opinión, sin embargo también creo que existe una visión fatalista de estudiar pedagogía y del campo laboral que nos toca llevar.
Yo también estudie historia y ciencias sociales y al egresar me vi enfrentada al escenario que muchos temen: cesantía y nulas oportunidades de desarrollo profesional en un buen colegio, entonces preferí buscar trabajo en otros rubros mientras decidía que hacer con mi futuro y así en una lapso de 1 año y medio pase por áreas como RRHH y finanzas en grandes y reconocidas empresas y debo reconocer que me he encontrado con realidades muy parecidas a las que sufrimos los titulados de pedagogía; ingenieros trabajando de administrativos, psicólogos clínicos trabajando en consultoras selección de que no son de su agrado o abogados (incluso hasta de la chile) que por no tener esa tolerancia al trabajo bajo presión y a la agresividad del medio no consiguen integrarse a su área.
Con respecto a los escenarios profesionales, he visto algunos que son mucho peores que trabajar en un colegio con 45 alumnos. He visto profesionales y técnicos estresados al máximo por el cumplimiento de las metas, sobrecarga laboral, frecuentes cambios en las funciones o aumento de obligaciones unilateralmente, otras veces gente que está cansada de pasar 5 años revisando los mismos documentos, los mismos papeles, el mismo escritorio, el mismo pésimo ambiente laboral etc, etc.
A lo que voy con todo esto es que no creo que la crisis y decadencia de la profesión sea exclusiva de nosotros, es una realidad nacional. A veces, pareciera que el éxito o la plenitud laboral dependen más de un tema de suerte, de caerle bien a una jefatura o estar en el lugar correcto o ver el aviso de trabajo preciso. Yo siento que hay frustración a todo nivel, pero que los docentes creen, y se encierran, en la fatalista idea de que les ha tocado la peor parte.

Ximena dijo...

Concuerdo plenamente con muchas de las cosas que dijiste y me llego profundamente lo que mencionaste acerca de aquellos que se fueron enamorando de la pedagogía en el camino... Tuve prácticas desde que estaba en cuarto semestre de la carrera... en muchos instantes me sentía frustrada, ofuscada porque la universidad no me entregaba lo que se necesitaba para enseñar y trabajar en el aula, porque veía que mi trabajo socialmente era mal visto, donde muchos de los mismos profesores con los cuales he trabajado me decían: "Si puedes estudia otra cosa, en esto no hay mucho futuro".
Pero si nos damos por vencidos, si nos vamos por todos los inconvenientes que nuestro trabajo presenta: escazo tiempo, nula vida propia, trabajo casi esclavizante, malas remuneraciones, dirigentes que hace rato se olvidaron de las reales necesidades de condiciones laborales dignas, trabajo precarios porque ahora esta de moda el trabajo a honorarios... Si tiramos por la borda la vocación y el amor que se tiene por este trabajo que es hermoso...¿Qué se espera? que sigan haciendo la pega gente mediocre que entro a Pedagogía porque no le alcanzó el puntaje para estudiar otra cosa...
Animo colega... porque más alla de todos los inconvenientes existen grandes satisfacciones en este trabajo... que es ver como poco a poco y gracias a nuestros aportes se van formando Personas

Anónimo dijo...

Genial, es lo que siento después de 30 años de servicio, nadie dignifica nuestro quehacer, somos cuestionados permanentemente... etc, etc, etc. Muy valiente de tu parte, ojalá esto sea una enseñanza de vida .

Anónimo dijo...

compañero... siento lo mismo, mira yo estudie Pedagogia en Histeria en la Arcis, sali el 2009 y he rebotado todo el rato.... ahora trabajo como inspector en un colegio donde el sostenedor vale hongo, la directora es una loca de patio, tengo que cubrir profes cuando no deberia para que me miren a huevo por ser profe, que los pendex se crean sobre uno, y un largo etc.


en fin mas encima todavia tengo la esperanza loca de encontrar una pega como profesor y al fin no hacer el loco trabajando en call centers, y weas nada que ver o de inspector por que amo hacer clases.... aunque pase puras penurias

Diego Vrsalovic Huenumilla dijo...

Primero que todo, mis saludos y gracias a todos por la lectura y los comentarios que ha tenido. Esta es la columna que más visitas ha tenido, (entre otros medios y este más de dos mil) y la más comentada, lo que me deja lleno de satisfacción. Por otro lado, los comentarios que han salido aquí, que expresan en parte las alegrías y las rabias de una pega que, como todos aquí coincidimos, debe mejorar.

Sin embargo, quiero hacer notar algo que, al parecer, no se ve muy bien: esto es una especie de ironía con respecto a mi postura. Si revisan mis anteriores columnas y si investigan más se podrán dar cuenta que he escrito mucho sobre el tema y que amo la profesión. Es más, siempre he puesto este tema en la mesa y criticado ante algunos dirigentes estudiantiles el hecho de que nuestra profesión este muy mal considerada a la hora de discutir la reforma educacional. Que se entienda bien que es una ironía en la que he querido plasmar las principales críticas al sistema.

Muchas gracias a las personas que en mí han querido subir el ánimo y el amor por la profesión. En cada experiencia de aula que tengo y en cada contacto con los niños he descubierto ese amor por la profesión que en mí no existía (entré por amor a la historia y me enamoré de la pedagogía). Es más, en estos momentos soy Vicepresidente de una agrupación en formación denominada "JovenEduca", que trabajará precisamente en este tema.

Qué más de acuerdo puedo estar con ustedes, intentando resumir todo lo que se ha expuesto acá: los silencios que genera el decir que uno estudia pedagogía (como para hacerte sentir vergüenza), lo difícil de buscar pega y la rabia que da el no tenerla, las esperanzas de volver a las raíces a cambiar en parte la realidad de los cientos de niños en condiciones difíciles (que es para lo que, en síntesis, estamos llamados), el tiempo que no existe para planificar (resaltar el hecho que no soy un cobarde, al contrario, intento a través de esto convencer a Chile de que esta es una profesión para valientes), los consejos de profesores, las difíciles condiciones de trabajo, el reconocimiento válido de nuestra hermosa profesión.

Por eso quiero insistir: si bien esta columna puede parecer el cansancio legítimo hacia la profesión de más de alguno es el contrario de mi pensamiento. Espero pueda entenderse de esta manera.

Por ello es que el día de hoy he puesto una nueva columna en circulación: "la reforma centrada en el profesor". Aclarar también que mis columnas siempre son críticas y propositivas; ésta estaba a la mitad. Preferí aislarla de la solución por la extensión de la misma. Está disponible, les invito a leerla.

Muchos saludos y un abrazo fraterno a todos los que estudian o estudiaron pedagogía estén en el lugar que estén. Porque todos, en alguna medida, somos hermanos en la pasión y la esperanza: porque nos apasiona el no ser egoístas con lo que sabemos y enseñarlo a los forjadores del futuro, y la esperanza de poder cambiar estas realidades siendo nosotros los mediadores. Sólo con la recompensa única de la sonrisa de quien aprende y el orgullo en el alma.

Un abrazo muy afectuoso y mis saludos, desde Temuco.

Diego.

Anónimo dijo...

Hay personas que hubiéramos querido tener tu suerte, audacia y valor, por algunas circunstancias se nos paso rápido la vida, entre tantos vericuetos y cototos.Un día estamos frente a las puertas del jardín infantil, de la mano de nuestro hijo, y en un " click" de avanzar,como el CD de nuestras vidas, nos encontramos en las puertas de la Universidad, ya no de la mano,por que confiamos en lo que le hemos entregado, pero ligados eternamente en el corazón, enfrentados a la decisión ¿ él ó yo? ¿que habrías hecho tu?.
La pedagogía la llevamos adentro, buscamos espacios no formales para ejercer tu profesión, la esquina el metro, la sala de espera de un consultorio Etc..siempre atentos a enseñar algo a alguien (a veces recibimos críticas y nos llaman en forma peyorativa "sabelotodo").
¿Sabes? me encanto tu reflexión es mejor quejarse de lo que hiciste y no quejarse toda una vida de lo que no hiciste.Por todo lo antes expuesto y mucho más soy una madre y apoderada movilizada, apoyando a los estudiantes que han sabido levantar las banderas que nosotros dejamos en el suelo.
A veces las experiencias de otros nos sirven para inspirar nuevas motivaciones.Además para aburrirse necesitamos un burro ¡¡ jajaaa...

Nélida Sáez dijo...

Muy bien escrito Diego: Entiendo todos tus temores. Soy Nélida, profesora del Isuch (Instituto Artístico Secundario de la Universidad de Chile). Excelente ambiente de trabajo con los estudiantes, pero pésimas condiciones de pago y trabajo para sus profesores. He estado 14 años en este colegio y en total estoy educando desde el año 1986 en adelante. Me gusta y disfruto mi pega pero el costo emocional es demasiado. Tienes razón: todos hacen "enjuagues bucales" con la profesión docente y somos pocos los valientes que estamos y seguimos dispuestos a trabajar a pesar de las pésimas condiciones medio ambientales. Pero sabes chiquillo, no pierdas las ganas y sigue siendo profesor mira que se necesitan buenos, jóvenes y con espíritu para "educar en estos tiempos difíciles. Un abrazo,
Nélida

Hernán dijo...

Agradezco el espacio para compartir tres observaciones:
1. El aburrimiento por definición es el cansancio o fastidio que casi siempre lo provocan los disgustos y las molestias. Hay que luchar para no caer en él.
2. Jaime Gajardo fue electo pdte. del gremio de profesores por mayoría según las reglas electorales de la orden. Parece entonces que la democracia tiene sus bemoles, algunos tan patéticos para mi como que los chilenos votantes hicieron pdte. del país al Sr. Piñera.
3.Discrepo que hoy en día se esté enseñando teorías añejas en educación. Aunque Jürgen Habermas publicó en 1968 su libro "Ciencia y técnica como ideología" hoy es la panacea en el lenguaje del poder imperante Ej: capital humano; las famosas Tics; las competencias; la "calidad de la educación" (concepto acuñado por los japoneses para la economía). Para no citar a los milicos que a las escuelas y liceos les llamaron "unidad educativa" para asimilarlas a las unidades militares que son los regimientos.
La ideologia es el estudio de las ideas. La ciancia y la técnica no pueden serlo. Lo que a mi me hastía son los tecnócratas educacionales que creen en eso.

Romina dijo...

Estoy muy de acuerdo con todo lo que publicaste, pero creo que todo parte con un tema de valoración social, o sea, es súper fácil hablar desde "afuera" pero ¿quién conoce realmente el trabajo del docente? sólo el que lo es sabe de que se está hablando. Si fuera llegar y pararse delante de un curso donde utópicamente te pone atención la mayoría de los estudiantes sería fácil, pero lamentablemente la realidad no es así, porque enfrentarse en un promedio de 30 alumnos que además deben estar motivados es difícil, pero no imposible. Pero el trabajo no termina ahí, se continúa en la casa ... planificaciones, pruebas, trabajos, etc. Cuándo se valorará a los profesores como realmente debe ser, cuándo serán reconocidos de la misma manera que a los médicos o abogados, cuándo realmente entregarles más. Soy egresada de Pedagogía en Educación Básica, entré amando lo que iba a estudiar, aún lo sigo haciendo, pero muchas veces he dudado de lo que realmente me gusta, todo porque nadie se imagina el trabajo que hay detrás de "exponer" una clase.

Anónimo dijo...

Soy mechona de Pedagogia en Castellano, me becaron por mi puntaje y tengo los mismos temores que leo en sus comentarios, ademas de la idea de muchos cercanos de que pude aprovechar mis condiciones para otra cosa que me asegurara un futuro mas comodo. Pero amo enseñar, no sirvo para nada mas, anhelo ese momento en que cambie la percepcion de aunqe sea un niño cuando se de cuenta que el es capaz de conquistar el mundo con sus propias manos y esfuerzo sin importar su contexto poco prometedor. Sigamos, no paremos ni perdamos la esperanza! Empiezo el camino con entusiasmo y ansias! aun con todas esas cosas en contra y muchas mas, porque quizas cuando a mi me toque egresar aun todo este igual o aun peor., pero cuando decidi ser docente sabia que no era para mi sino para los demas. <3

Anónimo dijo...

Alguien podría recomendarme una formula para mejorar mi redacción a la perfección...

Anónimo dijo...

yo estoy empezando a estudiar pedagogía y estoy investigando un poco, pero al ver estos comentarios de personas que se quejan por que hacen papeleo o cosas así y digo: "hay trabajos peores que no solo es de tener conocimiento, sino práctica. yo estudiaba y trabajaba para técnico mecánico, y es una profesión que debes saber mucho sobre las marcas de autos por que todos siendo de la misma marca, modelo, fabricación, motor, CMP, etc, son diferentes, año con año les cambian algo, y eso sumandole que debes darles mantenimineto tu mismo si vas empezando (las personas subestiman mucho a las personas que arreglan automóviles). el reconocimiento me vale un cacahuate. y si, también es de desvelos, quemaduras, suciedad, más suciedad, daños en la piel, intoxicación, etc. la paga si tu eres tu jefe y tienes éxito es muy buena, si no, a la ruina. no se quejen de cosas como "no nos reconocen, no nos dan fama", "tenemos que estar horas y horas en reuniones o haciendo papeleos" alguno de uds se quema, se machuca, se arrancan piel, se hacen moretones, se ensucian???? y todavía que pasaría si algún auto que arreglaste se accidentó y/o hubo fallecidos???? no, no hay que quejarnos, por que hay cosas peores. saludos desde México (creo que es chileno el sitio) y estoy preparado a lo que viene.

Anónimo dijo...

Estudié pedagogía en una Universidad Tradicional, becado por mi buen rendimiento académico y alto puntaje ponderado en la PAA de ese tiempo... Y bueno acá estoy, arrepentido hasta mi último día de haber elegido una profesión tan horrible como la de profesor; miserable sueldo, jornadas extenuantes, clima de trabajo insoportable, mocosos insolentes, inestabilidad laboral en fin. Si usted aún cree en esa estupidez de la "vocación", una vez que egresé y se enfrente a la realidad, quizás se acuerde de mis palabras... No pierda su tiempo y su salud, en algo que no vale la pena... enfoque sus esfuerzos en estudiar Derecho o Medicina, si es que si se tiene algo de amor propio y desea terminar en plenitud sus días.