Tweet Segui @dini912030 Maleta de Opiniones: Las heroicas cacerolas del 4 de agosto.

04 agosto, 2011

Las heroicas cacerolas del 4 de agosto.

Hace algunas horas he visto con horror y espanto cómo en Twitter se instalaba el hashtag #militaresalacalle, plasmándolo en la columna del mismo nombre, con múltiples visitas. Chile ha visto con horror cómo la policía de su país arresta por igual a ciudadanos de todos tipos, abuelos, hijos, estudiantes, vándalos; que daña con las bombas de más de cien mil pesos sin mirar a nadie; que el gobierno poco o nada ha hablado hoy quizás en un secreto comité de crisis ante el “jueves negro” de la política chilena.

Hoy, 4 de agosto, Chile entero se ha levantado por una sociedad más justa y mejor; por una educación más igualitaria para todos sus hijos, por los cambios que se requieren urgentemente. No lo dirige la Concertación, menos la Coalición por el Cambio, lo hace la ciudadanía en general. Hoy han salido a la calle las heroicas cacerolas del 4 de agosto que responden a los oídos sordos de un gobierno ineficiente, tal como lo demuestra la imágen (Foto: http://www.porquechilelate.cl/index.php/listas/103-diego-vrsalovic-huenumilla/262-las-heroicas-cacerolas-del-4-de-agosto- ).

Es histórico: el mundo entero una hoy la palabra cacerolazo y aproximadamente 4 de cada 6 personas no aprueba la gestión del Presidente. Frei durante la crisis asiática obtuvo sólo un punto más que Piñera, llevando varios años de gobierno. El Mandatario ha perdido apoyo y credibilidad, sus fortalezas de campaña, y no ha sabido llevar un conflicto que, al parecer, se les escapó de las manos.

Hago ecos de las palabras del Senador Francisco Chahuán. Éste señaló: “que nos dejemos de mirar todos el ombligo, que es imprescindible buscar una solución”. Es verdad, ya no podemos seguir esperando. Ya los estudiantes han planteado los problemas que los aquejan, las demandas y emplazamientos concretos al gobierno. Ya se han propuesto todas las medidas que, como sector, se requieren. Incluso más, mañana se presentará un documento completo de respuesta.

Lamentablemente, la respuesta sigue siendo insuficiente. El principal problema es que el nuevo documento entregado esta semana tiene una redacción que nada dice sobre las reales demandas. Ataca problemas complementarios y soluciones pequeñas pero no responde a las grandes necesidades. Un ejemplo de ello fue la rimbombante noticia de abrirse a la desmunicipalización. La letra chica: sólo en algunas municipalidades y bajo requisitos muy acotados. Siempre con lo mismo: un tremendo anuncio bajo consejo de alguna agencia publicitaria muy cara para ocultar los anexos que no se dicen.

Es por ello que no sólo los estudiantes, sino que la gente en general se terminó cansando de cómo funcionan las cosas. Estas protestas no sólo son la expresión de lo que es, sino que es el ambiente general de lo que vendrá. Las cacerolas volverán a salir a la calle cuando los ciudadanos se empoderen por sí mismos y reclamen a la autoridad que escogieron. Probablemente, después del sueldo mínimo, vendrá la lucha por la Constitución. En algunos años más serán, posiblemente, los recursos naturales y la nacionalización del agua en tiempos en que será escasa y más valiosa que el oro.

Los ciudadanos de Chile están usando el contrato social que siempre tuvieron en sus manos y lo están revisando punto por punto y analizando qué les gusta y qué no. Hoy podemos conocer lo que piensan todos por las redes sociales. Bueno sería que el gobierno monitoreara menos y tomara más en cuenta las frases que se lanzan. Chile y el mundo están cambiando. Necesitamos líderes que estén atentos a estas tendencias y las transformen en propuestas de solución. ¿Quién inventó que la demagogia es populismo, como signo de debilidad? ESCUCHAR A LA GENTE NO ES DEBILIDAD, ES CAPTAR UN CAPITAL VALIOSO DE ORIENTACIÓN PARA LOS GOBIERNOS. Si los saben escuchar otras serán las realidades.

Las heroicas cacerolas del 4 de agosto pasarán a la historia chilena como una fecha que saldrá en los futuros libros de historia como parte de este malestar general contra lo que no nos gusta. A los estudiantes de Chile no nos está gustando cómo funcionan las cosas en este país en el que nacimos.

Por eso se sale a protestar, no por perder clases o por irse a tomar a la plaza. Es un malestar que viene desde hace años y que, si no ha pasado, es porque no se ha dado respuestas definitivas a problemas de décadas. Y al que no le guste, no se preocupe: si el gobierno se sienta a conversar y soluciona estas demandas el país vuelve a la normalidad y puede seguir haciendo su vida de forma tranquila.

Sólo así las heroicas cacerolas del 4 de agosto volverán donde pertenecen, a la cocina. Actualmente son un medio para alcanzar el justo derecho a una educación pública, gratuita y de acceso universal, claro, con un filtro que no considere el dinero sino que nuestro mérito académico.

Sólo así, insisto, las heroicas cacerolas del 4 de agosto volverán a hacer ese puré o esa cazuela que tanto le gusta.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Heroico es saltar al abordaje de otro barco y entregar la vida, o resistir con 15 soldados mas el asalto de la concepcion y entregar la vida por la patria, muy lejos de querer que todo gratis para desligarse de las responsabilidades de los padres y pedir que el estado ayude a estos zanganos a no ser unos fracasado a ojos de las crias que irresponsablemente trajieron al mundo.

Diego Vrsalovic dijo...

Hola, "Anónimo". Junto con lamentar que no entregues tu nombre, no puedo más que lamentar también que hayas caído en uno de los juegos más básicos de la historia de Chile: para poder imponer el nacionalismo y rasgos identitarios para poder fomentar el nacionalismo se recurre a estos hechos. Es por ello que admiras a los del Combate de la Concepción (y no sepas mucho del mal comportamiento del Ejército en la ocupación de Lima), al Capitán Prat (y probablemente no apoyes la tesis de que era alcohólico).

Muy por el contrario, la gente que pelea en todas las formas posibles por gente como tú o como yo por estos cambios es tan valerosa como aquellos ejemplos que también me generan admiración, pero que también son válidos. Porque de ser así, los muertos de Plaza de Iquique (Escuela Santa María), Ranquil, la Semana Roja, Puerto Montt y otros serían unos zánganos que no consiguieron nada... entonces leyes como la de Descanso Dominical, la de la Silla o la de Accidentes del Trabajo serían nada. Ellos, fíjate, también se sacrificaron por tí.

Mis saludos y espero, de verdad, que salgas de esa argumentación tan básica. Averigua más antes de comentar algo así, no sólo para enfrentarte a alguien que sepa más sino que como cultura general.

Hernán Castro dijo...

Buena columna!!! Saludos desde Valparaíso, donde las cacerolas también sonaron fuerte la noche del jueves... Y también el viernes.

Diego Vrsalovic dijo...

Mis saludos desde Temuco, en donde también sonaron en la noche, en su Plaza de Armas. Muchas gracias por pasar a leer.