Tweet Segui @dini912030 Maleta de Opiniones: Pedagogía: la hermana pobre de la discusión.

29 agosto, 2011

Pedagogía: la hermana pobre de la discusión.


El movimiento estudiantil se ha convertido, en este tiempo, en un tejido social transversal que ha tomado rumbos insospechados y una fuerza única. Es más, a él se han sumado diversos actores (que si bien han aprovechado, en algunos casos, la coyuntura para poder reivindicar sus necesidades) que han puesto en primer lugar de la agenda el tema educacional.

Pero todos sabemos que en un país como Chile esto es insuficiente. No basta con discutir el país que soñamos desde varias miradas; no basta con discutir las diversas aristas de un conflicto que lleva ya tres meses si no lo transformamos en acciones concretas. Ha sido espectacular ver cómo se han tocado temas como el lucro o la reproducción de las desigualdades económicas, sin embargo hay algunas críticas que es necesario, desde un punto de vista personal, hacer notar.

No encontramos discutiendo sobre el sistema educacional que queremos. Sin embargo, llama la atención el hecho de que se encuentra discutiendo como pagarlo, no qué pasa con el profesor. A este actor fundamental en el sistema (pensando en contextos se aula) se le pide compromiso con el sistema y perfeccionamiento, simplificando su rol a lo mínimo.

Se nota en esta discusión la falta de personas que estén comprometidas en la pedagogía. Es decir, nos preocupamos cómo pagar (que es lo que le inquieta a carreras como derecho o medicina), pero no de cómo lo pasa la persona que le hará clases a un estadio. La persona que tiene entre veinte y veintiún años (lo que va de democracia) y que se educó hace diez años lo hacía, en promedio, con treinta estudiantes más; el que se titulará en un par de años hará clases a cursos con hasta 50 personas (dependiendo, claro, del contexto en que se encuentre).

El profesor, de esta manera, se convierte en un guardador que, encima de todo, debe estar adaptado a las necesidades de cada estudiante, concentrando la atención de todos y explicando los contenidos de la mejor manera posible. Ninguna reforma educacional considera necesidades tan básicas del docente como el preparar las clases y el material de las mismas, tiempo de corrección de pruebas y descanso, perfeccionamiento y otros.

Insisto, estamos en tiempos de discusión de un sistema educacional. No podemos dejar de lado a este actor importante: el rol del profesor va más allá de comprometerse simplemente, sino que se le den las adecuadas condiciones para ejercer su profesión.

Por otro lado, en la discusión de un sistema educacional debemos tener en cuenta un aspecto que se ha realizado en diversos países del mundo y que Chile ha omitido bajo la excusa de la república unitaria: un sistema nacional y único de educación. De aquí nace una pregunta clave para poder entenderlo en toda su dimensión: ¿Es lo mismo entregar una mediagua en Arica, en el Alto Biobío y en Punta Arenas?

Las regiones son las que sostienen Chile. Sin ellas, simplemente, el país es inviable. Cualquier atisbo de plan educacional o reforma al sistema debe tener en cuenta las necesidades de cada uno de los territorios. Por ello es sumamente importante que en cualquier discusión y política de Estado se considere las realidades de cada región en aspectos tales como pueblos originarios (historia, lengua y costumbres), contexto local, actividades productivas de la zona, historia local, entre otros.

De esta manera y sólo de esta manera no será un sistema educacional en función de la capital, donde se han realizado todos los planes en esta área en la historia. Porque un sistema público, gratuito y de acceso universal es tan importante como lo que pasa después: las condiciones del profesor y la región en la que habita.

Porque de esta manera se ayuda efectivamente a dignificar una de las profesiones más nobles del mundo: la del profesor.

2 comentarios:

Evelyn dijo...

Claramente desde hace un tiempo la profesión docente está siendo vilipendiada. En un debate que trata justamente problemas de educación, increíblemente, ha quedado al margen, o bien tiene el mismo peso que cualquier otra especialidad al momento de aportar; cuando justamente deben ser los profesionales en educación quienes dirijan este debate, aclarando muchos conceptos de los cuales se habla tanto pero no se tiene certeza de su real significado (un claro ejemplo es calidad).
Creo que la responsabilidad de esta “falta de liderazgo” la hemos tenido quienes defendemos y decimos amar la profesión. Muchas cosas son ciertas, es una profesión difícil, pero también hagámonos cargo de la crítica y seamos protagonistas en la formación de este nuevo paradigma que debe surgir en la educación chilena, revalidando y dignificando la labor del docente y la importancia de atender el problema en el aula.

Daniel dijo...

Hay una cosa que encuentro VERGONZOSA del actual movimiento estudiantil y esa es que se han corrido olímpicamente a la hora de responder qué pretenden hacer en términos de Evaluación Docente. ¿Acaso yo como padre no tendré derecho a que se evalúe a las personas que hacen clases a mis hijos? Tanto Gajardo como Vallejo evitan el tema y se van en retórica ideológica; me huele a que el conflicto de intereses acá no solo le pega a gobierno.

Y ojo que lo digo yo que estudio Pedagogía. Vergüenza me da que el Colegio de Profesores de Chile sea tan oportunista.

- Daniel